Pedagogía y eLearning

eLearning con Pedagogía, sí o sí

Escrito por Anahí Varela

La formación eLearning se ha convertido, sin duda, en todo un fenómeno dentro del mundo educativo, ya sea desde el ámbito formal como desde el no formal. Actualmente es muy raro encontrarse con alguien que no haya realizado algún curso online, especialmente gracias a la proliferación de los MOOC (cursos masivos abiertos en línea –Masive Online Open Course, por sus siglas en inglés- que suelen ser gratuitos). Los MOOC proceden, originariamente, del ámbito universitario como una manera de acercar la Universidad al “común de mortales” de una forma atractiva y sencilla, además de ser un medio de difusión del conocimiento que se fragua en estas instituciones).

Mirando el eLearning desde la Pedagogía

La introducción de esta modalidad, el eLearning o la teleformación en la formación ocupacional y continua, es una forma de mantener y fomentar el aprendizaje para toda la vida. Aún cuando se persigan fines variados, yendo desde intereses personales o profesionales -desde el punto de vista de quien “aprende”-, hasta el mantenimiento de una plantilla de personal con la mejor formación posible para desempeñar correctamente, y en las mejores condiciones, su trabajo -desde la perspectiva de la empresa que organiza la formación-. Ya se oriente a un objetivo o a otro, la realidad es que esta modalidad formativa obtiene una mayor difusión pero, ¿cómo se concibe esta formación?

Aunque parezca paradójico, la realidad es que, a pesar de los beneficios y ventajas que plantea, creo que el eLearning se ha enfocado de forma errónea desde un punto de vista pedagógico. Se ha puesto el acento en lo tecnológico y se ha perdido lo “didáctico”. De hecho, la traducción literal del término inglés eLearning es aprendizaje electrónico, que pone el foco en el proceso del alumnado, en su aprendizaje y deja de lado la otra parte del binomio enseñanza-aprendizaje necesario en cualquier acción formativa, la docencia, la enseñanza… Esto ha provocado, además, que tenga “mala fama” como modalidad formativa real y efectiva.

Como gran (grandísima, en realidad) consumidora de formación online y, ahora, gestora de proyectos eLearning, he comprobado la necesidad de darle la vuelta a los planteamientos existentes alrededor de esta formación, desde la Pedagogía. Ya lo afirmaba Pablo J. Sánchez Morales, pedagogo responsable del blog ePedagogía, formador de empresa y profesor de la Universidad de Málaga, que denunciaba esta situación basándose en su experiencia dentro de este ámbito.

Transformando la enseñanza
Fuente: Wesley Frier en Flickr bajo licencia CC BY 2.0

Obstáculos para un eLearning de calidad

Desde mi punto de vista, los obstáculos que impiden una formación eLearning de calidad son los siguientes:

  • La baja existencia de perfiles educativos en las empresas de formación (lo que hago extensible a las empresas en general y, especialmente, a aquellas que poseen departamento de formación), es decir, la escasez de pedagogas y pedagogos en puestos que les son propios por entender que, al trabajar con herramientas tecnológicas, es más necesario contar con perfiles del ámbito tecnológico, informático…
  • Como consecuencia de lo anterior, se pone el acento en tener las mejores plataformas con los mejores contenidos interactivos y las más avanzadas herramientas sincrónicas y asincrónicas, pero no necesariamente con una lógica pedagógica o sin atender correctamente las necesidades formativas del alumnado.
  • Las instituciones y empresas que contratan formación online (en línea) para supersonal, plantean demandas más centradas en lo tecnológico que en lo educativo. Como consecuencia les “conquistan” propuestas comerciales que están “a la última” tecnológicamente independientemente de la calidad de los contenidos o el planteamiento metodológico.

Todo lo anterior desemboca en una discrepancia entre las necesidades educativas del alumnado y las necesidades comerciales de las entidades, lo cual se hace visible en las encuestas de satisfacción del alumnado que evidencian la necesidad de atender a la metodología, a la calidad de los contenidos, a la profesionalidad y la competencia didáctica del personal responsable de la formación…

 

No obstante, soy optimista. A las pedagogas y pedagogos que trabajamos en este ámbito y que comprobamos día a día sus beneficios y su potencial, todavía nos queda mucho por hacer, por escribir, por demandar, por enseñar y por construir. Pero no hay nada imposible y las empresas e instituciones que realmente se preocupan por ofrecer una formación de calidad, también están dispuestas a escuchar y mejorar. Aún más, a abandonar viejos estereotipos profesionales dando lugar a algo esencial en eLearning: la Pedagogía.

Referencias:

Buscar empleo. Un proceso de Enseñanza-Aprendizaje

Escrito por Cynthia Suárez García

A buscar empleo sabemos que se aprende. Existen miles de manuales, artículos, proyectos e incluso cómics made in Asturias. Todo un sinfín de materiales con consejos para buscar empleo. Recursos que las personas desempleadas tienen a su disposición para consultar y que cada responsable de proyectos de empleo puede utilizar en los itinerarios de inserción laboral.

Sí, a buscar empleo también se enseña

Desde los servicios de empleo se lleva años enseñando a buscar empleo, pero ahora lo que se lleva no es ayudar a «buscar empleo» sino a ENCONTRARLO.

La búsqueda de empleo ya no es lo que era, lejos quedan las visitas esporádicas al servicio de orientación laboral con el fin de actualizar el currículum o recoger listados de empresas para enviar la candidatura. Lo que hace unos años era «suficiente» ahora ha quedado obsoleto.

En la actualidad se han sumado muchos factores que deben contemplarse para tener éxito en la búsqueda de empleo, sirva como ejemplo:

  • la correcta utilización de las redes sociales,
  • la gestión de la marca personal.
  • el fomento del networking…

Todos ellos demasiado importantes como para dejarlos de lado en los itinerarios de inserción laboral.

El papel de la Pedagogía en la búsqueda de empleo

La Pedagogía tiene mucho que aportar en los proyectos de empleo, ya que buscar trabajo es un proceso de enseñanza-aprendizaje a través del cual se desarrollan conocimientos, hábitos, habilidades y actitudes orientadas a un objetivo concreto: la inserción laboral.

Change (cambio)

Si bien es cierto que hoy en día las personas en búsqueda de empleo tienen muchos más aspectos de los que preocuparse, también es cierto que las y los técnicos de proyectos de empleo hemos tenido que reinventarnos (en un alto número hemos tenido, incluso,  que buscar nuestro propio trabajo). Hemos tenido que incluir en los itinerarios nuevos contenidos, actividades, metodologías… todo un trabajo de innovación, planificación, ejecución y evaluación que desde la Pedagogía conocemos muy bien, de ahí que muchos de los proyectos de empleo y formación de nuestra región estén liderados por profesionales de esta ciencia.

Trabajar en proyectos de empleo requiere de profesionales con pasión, que transmitan entusiasmo, que disfruten con los logros de sus participantes y, sobre todo, que sepan renovarse y estar al día de todas las novedades y recursos en materia de empleo y formación.

Profesionales en constante evolución, nuevos roles

«Si estás enseñando hoy lo que estabas enseñando hace cinco años, ese campo está muerto o lo estás tú»
Noam Chomsky

Además de incorporar a la búsqueda de empleo las redes sociales, la gestión de la marca personal, el networking, la formación en TIC y un largo etcétera, se ha incluido algo muy valioso, que es el aprendizaje colaborativo: quienes están en situación de desempleo ya no se limitan a visitar a su orientador u orientadora y a «hacer los deberes» sino que se reúnen con otras personas en su misma situación y comparten experiencias, conocimientos, dudas y consejos, establecen redes y, sobre todo, cooperan facilitando ese aprendizaje necesario para lograr el objetivo común: encontrar empleo.

De esta forma, técnicos y técnicas de empleo profesionales (con implicación e interés por su trabajo y las personas a las que prestan servicio) comienzan a desempeñar un nuevo rol: se convierten en recursos facilitadores de aprendizaje, favoreciendo las colaboraciones, las sinergias y el sentimiento de equipo entre quienes participan en los itinerarios. Una tarea nada fácil que requiere de una buena planificación si se quiere evitar que los encuentros y actividades se conviertan en reuniones sin resultados, en acciones que desmotiven al grupo de participantes.

«Todos sabemos algo. Todos ignoramos algo. Por eso, aprendemos siempre»
Paulo Freire

Para finalizar, es importante destacar que en ese proceso de enseñanza-aprendizaje, no solo aprende la persona que está buscando empleo, muchos proyectos de empleo están poniendo en práctica ideas que proporcionadas por sus participantes a través de sus experiencias y aportaciones. Una cuestión que, en ocasiones, no se visibiliza, ni siquiera se reconoce o agradece. Por ello, aprovechamos este artículo para darles las gracias por participar de forma ejemplar en este proceso de enseñanza-aprendizaje en el que la totalidad de personas implicadas salimos ganando.